El desarrollo continuo de nuevas tecnologías trae como consecuencia que muchos de los equipos queden obsoletos rápidamente – o estén forzados a ello – y por lo tanto deban ser reemplazados por equipos con mayores prestaciones, aumentando día a día la cantidad de equipos que se producen, especialmente en informática y comunicaciones.
En años recientes la basura electrónica ha crecido exponencialmente y es una gran amenaza medioambiental: es una de las problemáticas más preocupantes a las que se enfrenta la ecología actual.